A veces pudiera parecer que a nuestros amigos de cuatro patas no les gusta otra cosa que estar echados en el sofá durmiendo, sin embargo, nuestros perros necesitan hacer ejercicio regularmente al igual que nosotros. Desde largos a paseos o correr moderadamente, a juegos interactivos, empezar una rutina de ejercicios combinados con una buena alimentación, es la clave para mantener a nuestros perros felices y sanos por muchos años.
Beneficios del ejercicio
Uno de los principales problemas asociados a la falta de ejercicio es la obesidad. Además de esto, los perros que no hacen ejercicio, tienen una mayor disposición a conductas destructivas y de ansiedad, tales como morder y destrozar objetos, escarbar en el suelo o sofás, ladrar constantemente, etc. Aparte de prevenir este tipo de conductas, dar a tu perro un ejercicio regular, favorecerá una vejez sana, aliviando síntomas de enfermedades crónicas, y fomentará la sociabilidad con otros perros.
Como añadidura a la mejora del comportamiento en los perros con ansiedad, se ha demostrado que los canes con displasia de cadera, que hacen ejercicio de larga duración durante el día, como pudieran ser largos paseos, o correr moderadamente, mejoran de sus cojeras.
Cuando empezar a hacer ejercicio con tu perro
Antes de empezar una rutina de ejercicios con tu perro, se tendrá que tener en cuenta la edad, la raza, el peso corporal, y la condición física del animal. Los cachorros con menos de tres meses, deben disfrutar de periodos largos de tiempo sin correa, en superficies blandas, como césped, tierra, alfombras, etc. No es recomendable sin embargo, salir a correr largas distancias con nuestros cachorros hasta que el periodo de crecimiento haya finalizando (10-12 meses). También se aconseja sobre todo en determinadas razas grandes, propensas a la displasia de cadera, evitar subir muchas escaleras mientras están en fase de desarrollo.
Para encontrar la rutina de ejercicios más segura para nuestro perro, lo mejor es consultar al veterinario, y así comprobar su condición física. Hay que prestar especial atención en perros mayores, perros con sobrepeso, y con determinadas razas branquiocefálicas como el Bulldog Inglés, que tienen predisposición a sufrir golpes de calor por su conformación craneal, sobre todo en verano.
No obstante, hay un tipo de ejercicio que nos puede beneficiar tanto a nuestros perros como a nosotros, y es salir a dar largos paseos a buen ritmo durante el día. Adicionalmente, se pueden incluir otros ejercicios tales como nadar, juegos interactivos, ejercicios de olfato, etc.
Por último, se deberá coordinar la actividad del animal con una dieta de calidad y adecuada a la rutina de ejercicios, y quema calórica.
Así que, dejad internet ya y salir a dar un buen paseo con vuestros perretes¡¡¡ GO¡¡¡
Fuente: PetMD
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