En la primera parte del artículo, hablamos de como el grano de baja calidad en piensos para perros y gatos, puede causar alergias crónicas difíciles de diagnosticar, por contener contaminantes bastante desagradables como insectos y ácaros. Lo que todavía no hemos visto, y es el problema más grave, es que estos ácaros junto a pequeños insectos, pueden recoger y expandir esporas de hongos realmente peligrosos. El moho es capaz de generar algunas de las toxinas naturales más mortales del mundo.
El grano de baja calidad puede albergar moho muy peligroso y pasar desapercibido.
Al igual que sus primos hermanos, las setas y levaduras, el moho es miembro de la familia de organismos conocidos como hongos. Sin embargo, a diferencia de las setas, el moho es completamente invisible al ojo humano, y lo que es peor, se reproducen a través de esporas microscópicas, capaces de propagarse a través del viento, o pegarse a pequeños ácaros o insectos. Por lo tanto no se necesita mucho tiempo para que un recipiente entero de cereal se contamine.
El moho en el grano de baja calidad puede crear venenos mortales. Estos venenos tan peligrosos, son conocidos como micotoxinas. Algunas de las más comunes son: La aflatoxina,la vomitoxina, la zearalenona, la ocratoxina, la fumonisina, etc.
Si su perro o gato comiera un pienso contaminado por aflatoxina, el resultado sería catastrófico, pudiendo provocar una muerte muy violenta. Los síntomas de intoxicación aguda por aflatoxina serían: fiebre, ictericia (piel y ojos amarillos), orina oscura, vómitos persistentes y violentos, diarrea con sangre y muerte.
Cuando la contaminación por aflatoxina no es lo suficientemente grande como para provocar síntomas agudos, esta micotoxina, se va acumulando en el hígado de nuestros perros y gatos para siempre. No hay antídoto ni cura para eliminarla, y a la larga les provoca cáncer. Es por esto que todos los expertos están de acuerdo en que la máxima cantidad de aflatoxinas tolerada en cualquier pienso para perros o gatos debe de ser cero.
Otra mala noticia, es que, aunque la cocción en la fabricación del pienso, pueda matar a los ácaros y al propio moho, no tiene ningún efecto en las micotoxinas, que mantienen su potencia venenosa incluso después de pasar por el horno. Y si esto no fuese suficiente, un paquete de alimento abierto, o mal cerrado, puede desarrollar por si mismo este tipo de moho, y por consiguiente el veneno. Lo único que tiene que pasar es que una sola espora del moho llegue al paquete abierto, por el aire, o asociada a algún ácaro o insecto para que nuestros perros o gatos estén en peligro.
Cómo podemos proteger a nuestros animales:
1. No comprando piensos baratos, de baja calidad en supermercados, gasolineras, etc.
2. Mirar la fecha de envasado.
3. Evitar piensos que contengan subproductos y residuos de molienda del grano.
4. Sellar la bolsa de pienso bien una vez que esté abierto, exprimiendo siempre el exceso de aire.
5. Guardar las bolsas en lugares libres de humedad.
En el Grupo de Consumo para Mascotas, recomendamos el uso de cubos especiales como los Cubos Curver, que se cierran herméticamente conservando así las propiedades y frescura del alimento, y evitan cualquier posible contaminación por parte de ácaros, insectos o moho, y por supuesto comprar siempre piensos de calidad para nuestros amigos perros y gatos.
Sabiendo ya lo peligrosos que pueden llegar a ser los piensos de baja calidad en cuanto a alergias y envenenamientos se refiere, nos gustaría concienciar a la gente y te pedimos que compartas si te parece oportuno, estos dos artículos, que podrían mejorar y salvar vidas de perros y gatos inocentes.
Fuente: www.dogfoodadvisor.com
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