La dieta cruda en los gatos. Huesos: fuente de minerales y cepillo de dientes natural.

Tendemos a idealizar la figura de nuestros mininos, pero no nos engañemos, nuestros gatos son totalmente carnívoros por naturaleza. ¿Crees que un gato en libertad se iría a comer una mazorca de maiz o una manzana? La respuesta es no. Nuestros amigos son perfectos depredadores, y necesitan la carne como fuente de nutrientes. 

 

 

Como sabrás, los gatos en estado salvaje son cazadores que se alimentan de presas pequeñas como pueden ser ratones, ardillas, reptiles, pájaros, insectos, etc. Por lo que alternar nuestro pienso con una dieta cruda es más que recomendable.  Si observamos a un gato en libertad comerse a su presa, este se come su trofeo de la cabeza a los pies: pelo, plumas, carne, huesos, órganos, alimentos no digeridos en el estómago, intestinos, etc. De este modo la madre naturaleza ofrece a los gatos todos los nutrientes que necesitan para vivir de una manera sana, por lo que nuestra dieta natural debe ser lo más parecido posible a esta.  

 

Proporciones básicas  de una presa.

 

Las proporciones son prácticamente las mismas en todas las presas, que vienen a ser aproximadamente: 80-85% de carne, hueso comestible 5-10%, y órganos 5-10%. La carne incluye y debe incluir en nuestra dieta a parte del tejido muscular del animal, la grasa, piel, tendones y tejido blando. 

 

Los huesos. 

 

Cuando damos huesos crudos a los gatos, hay que asegurarnos de que tengan el tamaño adecuado para que los puedan masticar. Buenos ejemplos serían: Alitas, costillas, cuellos de pollo, aves pequeñas como codornices, polluelos, huesos de conejos en trozos pequeños, etc. Si observamos estreñimiento en el gato tendríamos que bajar la cantidad de hueso de la dieta.

*Nunca debemos cocinar los huesos ni calentarlos en el microondas. 

 Al cocinar los huesos podemos causar que estos se astillen, con la nefasta posibilidad de que se perfore o se hagan heridas en el sistema intestinal. Pero sólo pasaría si se cocinan, que no nos de miedo por esto y dejemos de darles huesos ya que es una fuente excelente de calcio.

 

 Los huesos crudos: Un cepillo de dientes natural. 

 

Una dieta basada en las proporciones de las presas, obliga a nuestros gatos a usar sus dientes y mandíbulas con el propósito que fueron diseñados. Cortar y desgarrar las carnes y huesos crudos, proporciona a los gatos una maravillosa higiene dental, mantiendo sanas las encías, los dientes blancos, y fortaleciendo la mandíbula. 

 

 La importancia del calcio. 

 

 El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo. A parte de formar los huesos y los dientes, este mineral está implicado en el proceso de la coagulación de la sangre, en los nervios, la estimulación muscular, y el metabolismo de la vitamina D.

 Signos de deficiencia de calcio en nuestro gato serían: rigidez, agitación, temblores musculares, debilidad, hipersensibilidad al tacto y al sonido, y más avanzados serían, artritis, dolor, diarrea, ligamentos débiles, incontinencia, problemas de riñon. 

 

 Los beneficios de la alimentación cruda. 

 

 - Reducción,eliminación del mal aliento.

 - Dientes limpios y mandíbulas fuertes.

 - Encías sanas color rosaceo. Buena salud bucal en general.

 - Aumento en la digestibilidad de las comidas. 

 - Heces más compactas y menos olorosas. 

 - Mayor biodisponibilidad de nutrientes naturales y encimas en bruto.

 - Aumenta la estimulación mental, psicológica y la vitalidad de nuestro gato,        influyendo muy positivamente en la calidad general de su vida. 

 

 Aunque nuestro artículo está enfocado a los gatos, es todo igualmente válido y  con los perros. Desde el grupo de consumo recomendamos alternar los piensos con dietas crudas y naturales.  

 

Fuente: Guillermo Díaz.    http://bit.ly/Y8SdhY  

 

 

 

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